Aunque el acné ha sido considerado tradicionalmente como una enfermedad de la adolescencia, lo cierto es que cada vez es mas frecuente encontrarlo en personas mas allá de esta edad e incluso en mayores de 45 años
El acné de las personas mayores es mucho más frecuente en las mujeres y preferencialmente alrededor de la boca, el mentón y en la parte inferior de la cara y en el cuello. En la mayoría de los casos se exacerba pre-menstrualmente. Puede tratarse de se localiza la persistencia del acné adolescente:personas que nunca se mejoraron del acné o que muchos años después de haberse mejorado, el acné vuelve a presentarse, o puede aparecer acné en la edad adulta en individuos que nunca antes lo habían presentado.
Las causas del acné adulto no han podido ser completamente aclaradas. En muchos casos hay pequeñas alteraciones hormonales, algunas veces asociadas a stress, por las cuales se aumentan los niveles de andrógenos, ya sea circulantes o localmente a nivel de la piel. Esto hace que las glándulas sebáceas se vuelvan más productivas, la piel se ve más grasosa y aparecen «las espinillas» y «los granitos».
Estudios recientes muestran quê algunos alimentos, como los carbohidratos y los lácteos, que aumentan los niveles de insulina en la sangre, también pueden alterar el equilibrio hormonal.
Algunos anticonceptivos pueden favorecer el desarrollo de acné, especialmente los que contienen Norgestrel y Levonorgestrel. Lo mismo sucede con otros medicamentos de uso común como el complejo B y con los suplementos alimenticios recomendados en los gimnasios.
Hay muchas medidas que se pueden tomar con las cuales se deben mejorar la mayoría de los casos: limpiar la cara en las noches, el uso de productos humectantes ligeros y con los componentes adecuados, la aplicación del bloqueador solar diario, también teniendo en cuenta el tipo de piel ya que el sol es un factor contributivo al desarrollo de acné.
La alimentación sana donde la base sean proteínas y vegetales, no solo mejora la piel sino toda la salud en general. Evitar el cigarrillo: investigaciones recientes han demostrado una clarísima relación entre fumar y presencia de acné, especialmente en mujeres adultas. Cuando los cambios que se han hecho no producen la mejoría que se espera, se debe consultar al Dermatólogo para que él haga la investigación que amerita el caso y se corrigen las alteraciones encontradas.
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