Áreas como nariz, mejillas y frente reciben mayor incidencia solar. Asegúrate de aplicar protector con precisión en estas zonas clave.

El uso de protectores solares debe extenderse a piernas, brazos y cualquier área expuesta para una defensa completa frente a los rayos UVA y UVB.

Reaplica cada 2 horas, especialmente si estás expuesto al sol directo o en contacto con el agua. El uso de sombreros y gafas potencia la protección.

Distribuir correctamente el protector solar en zonas amplias como la espalda garantiza una cobertura uniforme y efectiva contra la radiación UV.